Un chiste de mal gusto: inepto pero con amplio caudal de votos, Del Sel puso en jaque al socialismo y noqueó al kirchnerismo en Santa Fe. Por apenas 3 puntos fue el mayor y más inesperado susto para Bonfatti que cerró la noche proclamándose gobernador. Por suerte para el actor PRO, la derrota formal -que lo superara el oficialismo por tan poco es un triunfo tácito- le quitó al Midachi el peso de la latente condena a gobernar en caso de imponerse. Gobernar sin tener la más puta idea del baile en el que se había metido. Pero no deja de ser una mala noticia que esta candidatura testimonial obtuvo más de un tercio de los votos santafesinos: catarata de boletas depositadas en la ranura urnal sin importar cuál era el proyecto de gestión ni la propuesta política o ideológica del postulante que, está claro, nunca propuso nada. ¿No será que cada vez se vota más como si se tratara de un juego de apariencias de la TV que de autoridades gubernamentales? ¿O será que muchos por fin se dieron c