Sin ánimo de ofender sólo por el apego de los vicios de cronista me quedo con esta vista: esto es un juego y hay que saber perder. Primo, que no te pueda la porfía porque la vida da revancha; es para que aprendas a ser grande. Y cuando la experiencia te mande de regreso a las altas canchas pondremos las cosas al día. Mientras tanto te veré por televisión entre equipos de menor fuselaje. Que sea un año de reflexión: la humildad es el más recomendable de los viajes.
de Joaquín D. Castellanos