La noticia dice que Mujica envió el proyecto uruguayo de Ley de Medios al Parlamento. Inicialmente es una grata noticia. La iniciativa -según portales del país charrúa- propone regular los servicios de radio, televisión y otros de comunicación audiovisuales, con la meta de generar un “sistema de medios visuales armónico” con “contenidos nacionales de calidad”, según el Gobierno. Pasa en todos lados. Las interpretaciones son hijas siempre de la política: se dice como se piensa, pero -más allá de los prejuicios-, ¿está mal controlar el descontrol de los medios de comunicación? O si se prefiere, organizar para garantizar la multiplicidad de voces y establecer parámetros de contenido presentables. Hay que decir, nobleza obliga, que "control" no es mala palabra, y que además es un vocablo que está íntimamente ligado a ese otro que es "gobierno", mal que le pese a cualquiera. La regulación, en todo caso, debe ser tal y no otra cosa. La norma argentina, por e
de Joaquín D. Castellanos