Fíjese usted como se puede hacer desde las medias
verdades un argumento presentable.
La plata del Poder, ninguna duda.
Las artimañas del Cuarto Poder (para vestir las cosas a la medida de sus intereses), ni qué hablar.
Acaso si ambos se refirieran a un mismo tema al mismo tiempo y no escaparan por la tangente con las chicanas y evasivas que consisten en criticar frenéticamente a la trinchera de enfrente, el asunto sería interesante.
Obsérvese en este precario póster como emerge la cada vez más definida línea divisoria entre ambos bandos. En el medio los que nos levantamos temprano, el laburar, la sensación de patria al vezre y una idea analógica que marea (medio apagada - medio prendida) con escasos volts.
No somos nada.
Comentarios
Publicar un comentario