Escribe: Joaquín Castellanos Fotos: Leonardo Vincenti A los treinta años, el hombre que nació acá a la vuelta participaba de la organización de lo que terminaría siendo después la Revolución cubana. Eugenia, Lisandro y Luis andan más o menos por la misma edad, y desde el fondo del centro cultural La Toma, en Tucumán al 1300, están convencidos de que hoy transformar la realidad es posible pero desde otro frente de batalla: la radio. El principal requisito para permitirse ser un factor de cambio es demoler un mito muy enquistado: con el paso del tiempo y la asunción de obligaciones, hasta el más díscolo de los mortales establece prioridades materiales por encima de las utopías. Y en la Radio Popular Che Guevara, a propósito, las cosas funcionan de otra manera. Todos tienen trabajos convencionales, y familias y amigos. Pero también se hacen un lugar para atender dos pasiones que se funden y confunden en la práctica: la comunicación y la militancia
de Joaquín D. Castellanos